Octubre - 2021
Parásitos es una película que cuanto menos sepas más se disfruta, porque es difícil prever lo que va a ocurrir, por tanto, voy a hacer una crítica sin spoilers. Parásitos es una película surcoreana dirigida por Bong Joon-ho, un filme con varios galardones como la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes de 2019, convirtiéndose en la primera película coreana que ha recibido dicho premio. así como ganadora de cuatro premios Oscars.
Su director Bong Joon-ho tiene otros filmes como: Gente blanca, Mother, Memorias de un asesino entre otros. El director había realizado un estudio sobre el poder, la opresión y las clases sociales. Esto lo vemos en sus filmes como plato fuerte.
Me pone muy contenta hablarles de la película, porque en lo personal considero que es una de las mejores del cine contemporáneo. Parásitos, logra satisfacer a la crítica y al público y ustedes saben que esto ocurre muy pocas ocasiones.
En este filme combina drama, comedia negra, el thriller y hasta el horror. La película transita de la comedia a la tragedia con gran maestría, maneja muy bien los tonos sin caer en estereotipos. Parásitos de momento es una película muy divertida, de momento gira se convierte en un drama, gira de nuevo y se convierte en un trillarse vuelve triste y gira todo es un caos.
¿De qué va la película? EL patriarca de una familia pobre que malvive en un piso bajo en Seúl, pagando las facturas a base de trabajos precarios y robando el wi-fi de los vecinos. Su situación cambia un día en el que su hijo logra que le recomienden para dar clases particulares de inglés en casa de los Park, una familia acaudalada. Utilizando su ingenio, el joven conseguirá ganarse la confianza de la señora de la casa, y así irá introduciendo, poco a poco, al resto de sus familiares en distintos trabajos del servicio doméstico. Será el comienzo de un engranaje incontrolable.
El primer plano de Parásitos muestra una ventana arras de suelo, donde se percibe la vida que hay en el exterior, la cámara hace un tilldown dejando la calle y bajando a las profundidades de ese bunker y vemos a unos de los miembros de la familia intentado alcanzar la señal wifi. Con un solo plano el director plantea el terreno sobre el que va a construir la historia en apenas 40 segundos. Resulta simpático en primer momento cuando el padre dice que dejen la ventana abierta para la fumigación. Ahí está parte de la esencia de esos personajes, que no son más que parásitos que están tratando de sobrevivir.
Parásitos nos muestra dos caras dividida entre la miseria y la riqueza y su unión es posible cuando una sirve a la otra. La película explora la naturaleza humana de manera muy elaborada y es una película de crítica social. Parásitos desarma a una sociedad dependiente donde las clases se desafían entre sí, para construir una historia que capte la atención del espectador desde los primeros minutos. Una de las cosas que me pasó por la cabeza es cuantas personas no hemos tenido parásitos en nuestras vidas, parejas, amigos incluso familiares.
La película tiene mucho de Hitchcock porque el espectador tiene conocimiento por encima de los protagonistas y es el conocimiento lo que provoca más angustia y misterio. El elemento del sótano dentro de la mansión es la principal herramienta para construir el suspenso tal y como lo hace la bomba de Hitchcock. El espectador sabe que está ahí, pero la familia Park lo desconoce. Todo esto construye tensión.
En Parásitos se muestra los espacios como analogía social, en donde la pobreza se sitúa en lo más bajo, en un sótano donde habita una familia sin empleo que vive de las sobras y por otro lado el mundo millonario prácticamente inalcanzable que se ubica en una moderna mansión en lo alto de una colina, alejada de las familias pobres. La cámara acompaña y baja con los pobres, sube cuando tiene que ir a la colina. En Parásitos los ricos gozan la lluvia, mientras los pobres se lamentan porque un diluvio se llevó sus pocas pertenencias.
La puesta en cámara está condicionada por los espacios, en la familia de los pobres los planos son más cerrados, los integrantes se ven siempre juntos más primeros planos, mientras que en la familia de los ricos son planos generales donde se muestran la magnificencia del espacio, en la familia de los ricos no se ven cerca, hay espacios que los separan. Los personajes están solitarios. El uso del color contrasta entre familia. Las familias de los pobres tienen colores cálidos y la familia de los ricos los colores son fríos hay mucho verde, azul. En cuanto al montaje está muy bien editado, el corte es invisible pasa de una escena a otra y no nos damos cuenta. Así como utiliza el montaje en paralelo para mostrar las diferencias de clases entre ambas familias.
En lo personal no se diferenciar a los asiáticos, quizás tenga que ver con mi cultura. En esta película el casting está muy marcado, cada personaje tiene sus particularidades, los dos padres o sea el padre rico y el padre pobre son diferentes físicamente, así como el resto de los personajes. En cuanto al guion creo que es una clase de cómo hacer un buen guion con todo lo aprendido en los manuales de guion, es que todo está muy bien marcado y delimitado. No hay confusiones.
Parásitos es una lección de como hacer cine social sin caer en clichés manidos y de como utilizar el espacio fílmico. Todos los especialistas desempeñan sus funciones y eso hace que la película se una orquesta sinfónica en vivo, donde no hay una nota desafinada. Con una puesta en escena armoniosa de todos los elementos que constituyen un filme, desde la idea original hasta la disposición de los personajes en el encuadre para explicar conceptos además de narrar situaciones.
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